Blefaroplastia
La cirugía de los párpados, técnicamente conocida como blefaroplastia, es un procedimiento para corregir las bolsas o el exceso cutáneo de los párpados superiores y/o inferiores; características que hacen que parezcamos mayores y más cansados de lo que somos y que, en algunos casos, pueden interferir con la visión. La blefaroplastia puede realizarse de manera aislada o junto a otras cirugías estéticas de la cara, como el estiramiento cérvicofacial o el frontal. Generalmente esta intervención se realiza en pacientes que tienen 45 años o más, pero en algunos casos con tendencia familiar a tener bolsas, los pacientes pueden ser más jóvenes.
En determinados casos, puede ser necesaria una revisión oftalmológica previa a esta intervención; ya que existen algunas condiciones médicas que pueden hacer que existan más riegos al realizarse una blefaroplastia, como son los problemas de tiroides, la sequedad ocular por falta de lágrimas suficientes, la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. El glaucoma y el desprendimiento de retina también pueden suponer un riesgo.
La mayoría de las veces las incisiones se colocan en las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores, pudiendo en algunos casos extenderse hacia las patas de gallo; a través de estas incisiones se separa la piel de la grasa y músculo subyacentes, extirpando el exceso de grasa y, en ocasiones, el exceso de piel y músculo. En otros casos, en pacientes jóvenes en los que sólo hay exceso de grasa, no es necesario realizar ninguna incisión en la piel y la intervención puede ser realizada a través de la cara interna del párpado inferior; técnica que recibe el nombre de blefaroplastia transconjuntival.