Estiramiento, ritidectomía o lifting
Con el paso de los años, la estructura ósea de la cara, la musculatura y la textura cutánea sufren un proceso involutivo; se forman surcos profundos entre la nariz y la boca, las mejillas caen y aparecen alrededor del cuello grasa y arrugas; la intervención de estiramiento o lifting cérvicofacial puede mejorar los signos más visibles del envejecimiento, tensando los músculos de la cara y del cuello, eliminando el exceso de grasa y redistribuyendo la piel de estas regiones; esta técnica puede realizarse de modo aislado o asociado con otros procedimientos como la blefaroplastia y el estiramiento frontal, que permite corregir la caída de las cejas y las arrugas de la frente.
En la primera consulta se evaluará la cara, incluyendo la piel y las estructuras óseas subyacentes y se valorarán las posibilidades quirúrgicas. Se comprobará el estado de salud incluyendo aquellos problemas que puedan interferir con la cirugía, como la tensión arterial alta, los problemas de coagulación o de cicatrización. Es importante que diga si toma alguna medicación, especialmente antiagregantes (ej.aspirina®) o anticoagulantes (ej.sintrom®), así como dejar de fumar al menos dos semanas antes de la cirugía. Si lleva el pelo corto, puede querer dejárselo crecer antes de la intervención para disimular mejor las cicatrices mientras éstas curan.
Otras recomendaciones son: evite actividades extenuantes durante al menos 2 semanas, evite baños de vapor o saunas durante 2 meses y limite la exposición solar, especialmente durante el primer año.